El Qhapaq Ñan, el antiguo sistema vial utilizado por los Chasquis del imperio Inca, abarca aproximadamente 30,000 km a lo largo de la región andina de Sudamérica. Construido en tiempos preincaicos e incaicos, fue un proyecto integral durante el siglo XV conocido como Tahuantinsuyu. Este sistema de comunicación fue inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2014. En Colombia, el camino es reconocido como patrimonio en tramos de ocho municipios de Nariño: Potosí, Ipiales, Contadero, Gualmatán, Funes, Tangua, Yacuanquer y Pasto. El trabajo presentado destaca expresiones culturales significativas de estas comunidades a través de un mapa interactivo, agradeciendo al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia por su apoyo. Invita a los visitantes a explorar la complejidad de la cultura andina en esta parte de Colombia.
¡Que disfruten el viaje!
Potosí, ubicado al sur de Colombia cerca de la frontera con Ecuador, es un municipio habitado por el Pueblo Pasto. Con una extensión de 288 km² y una población de aproximadamente 14,000 habitantes, invita a los viajeros a sumergirse en la cultura del sur, destacando la construcción tradicional con la técnica del tapiado. La bienvenida se extiende a aquellos dispuestos a observar y escuchar los aspectos más relevantes de esta región.
Pasto, territorio Quillasinga en la actualidad, es una ciudad con una historia confusa en cuanto a su fundación. Conviven mestizos, afros, Rrom e indígenas. Su conexión con el Camino Real (Qhapaq Ñan) es recordada a través de relatos locales, donde las Mojigangas y las semillas Sur despiertan la memoria colectiva. La ciudad invita a viajar a través del tiempo, explorando el Camino del Inca y descubriendo las historias que lo rodean.
Contadero, un municipio colombiano al sur de Nariño, con una población de alrededor de siete mil habitantes, tiene raíces históricas en el Pueblo Pasto. Fundado en 1896, es reconocido por su gente amable y trabajadora, así como por su rica contribución cultural, especialmente en la elaboración de tejidos manuales de tapetes y alfombras. Los visitantes son invitados a descubrir la belleza de este arte único.
Conocida como la “Tierra de ídolos y sepulcros,” Yacuanquer, fundada en 1539, es un municipio con una rica historia. Habitado por mestizos, afros, Rrom e indígenas, destaca por su patrimonio arqueológico, incluyendo tumbas y petroglifos. El calendario solar es central en la cotidianidad de la comunidad, ofreciendo una perspectiva única sobre la vida en Yacuanquer.
Conocida como la “ciudad de las nubes verdes”, Ipiales se encuentra al sur de la región andino-amazónica de Nariño, en la frontera con Ecuador. Con una extensión de 1707 km² y una población de aproximadamente 164,000 habitantes, la mayoría pertenecientes al Pueblo Pasto, la ciudad invita a los aventureros a explorar los misterios del conocimiento ancestral a través de relatos como los de Polivio, Flavio, Moisés y Lucerito, que revelan la cosmovisión Pasto y la importancia de recorrer el camino de la sabiduría.
Gualmatán, situado a 30 kilómetros de la frontera con Ecuador, es un municipio con raíces en el Pueblo Pasto. Su nombre, derivado de palabras Pastas, significa “manantial de agua que cruza por la selva”. Con una población que mayoritariamente profesa la Religión Católica, destaca por las “Corridas de Ángeles”, manifestación cultural que refleja el sincretismo entre lo llegado y lo nativo. La ciudad anima a los curiosos a descubrir esta fascinante fusión.
Antes un corregimiento de Pasto, Tangua se categoriza como municipio desde 1857. Con raíces en el Pueblo Quillasinga, experimentó un crecimiento significativo en el siglo XX gracias a la agricultura y la ganadería. Con una población actual de aproximadamente 5,000 habitantes, Tangua es conocido por eventos arriesgados como las carreras de carros de madera en la Panamericana. El municipio invita a los curiosos a descubrir la tradición y la belleza que se esconde detrás de estos eventos.
Funes, al sur de Nariño, es conocido por las Mojigangas y su pintoresco paisaje montañoso. Las Mojigangas, parte importante del patrimonio cultural, se exploran a través de un mapa interactivo. Con calles empedradas y casas coloniales, el municipio invita a los visitantes a sumergirse en una experiencia nostálgica y apreciar la belleza de sus tradiciones.
